sábado, 30 de abril de 2011

LASCIA LA SPINA

Live from Teatro Real Madrid 15th Nov 2008




I was there.

viernes, 29 de abril de 2011

LA VIDA ÚTIL

Seguro que al leer el título pensáis que os voy a hablar de cómo afrontar la vida... pero no. Vida útil es el tiempo mínimo que se espera que una estructura esté operativa con un mantenimiento adecuado , pero sin rehabilitación, desde el momento en que se termina la ejecución de la misma. No me lo invento yo, es lo que se deduce del pertinente comentario de la EHE-08. Hasta ayer, no había parado sobre este tema lo suficiente. Los periodos de vida útil exigibles a una estructura varían en función de la infraestructura o construcción de que formen parte.
Ayer hablaba con un par de amigos, buenos amigos los dos, sobre las cúpulas record de la historia de la construcción. Y cosas del destino que acabamos hablando sobre vida útil. La mejor parte fue cuando uno de ellos me preguntó cual era el tiempo de cálculo para un edificio de viviendas. 50 años, respondí con la mayor convicción no sólo de que lo que decía era correcto sino de que era algo lógico. Me miró extrañado. Y aquí nació mi lucha interna.
Desde el punto de vista del ciudadano que se endeuda hasta las cejas, con una hipoteca que paga durante cuarenta años, el dato es absolutamente incomprensible. La verdad es que es bastante complicado defender que la estructura de una casa no deba de tener un mínimo de tiempo de servicio, sin rehabilitación, mayor a la vida de sus habitantes. Si no, admitiríamos pagar dos hipotecas en nuestra vida en lugar de una. Moriría la idea de que no gastas sino inviertes (vaya patraña en fondo y forma). El mundo se tambaleaba cuando mi corporativismo más ciego salió a relucir. El periodo de vida útil viene a identificar el tiempo en el que el proyectista se responsabiliza de su obra, al menos moralmente. Calculamos para hacer frente a terremotos, olas, avenidas,... que tienen cierta probabilidad de acaecer en el periodo de vida útil de nuestra estructura. Visto de este modo y teniendo en cuenta cuanta indeterminación existe en la predicción fenomenológica, parece más que suficiente responsabilizar a una persona hasta dentro de 50 o 100 años por las decisiones que tome hoy.
No sé si me satisface. Aun con ello, seguiremos calculando con ROM o EHE. Y bueno, para compensarlo nos compraremos pajaritas. Pajaritas negras con trajes marrones claro y camisas blancas. Y no se me olvida, zapatos con borlas. A seguir bien. Saludos.

miércoles, 27 de abril de 2011

ANA MARÍA Y LA FELICIDAD

Parece que la felicidad es un bien demasiado preciado para ser nombrado. Bueno, no creo que la felicidad sea un bien, quizás una virtud, porque no todo el mundo parece estar programado para ella. A decir verdad tampoco virtud, a lo mejor sentimiento. Puede que estado. O anhelo. U objetivo. Fin.

Lo de que la felicidad es un fin es algo defendido por una buena ristra de filósofos a lo largo de la Historia (sí, con mayúscula). No seré yo quien desempolve El Mundo de Sofía, sería una apuesta demasiado incierta por mi parte. Pero el asunto es que la felicidad como fin parece ser de lo más recurrente. Hoy recibía el Cervantes Ana María Matute y en su discurso aludía a la felicidad. Traigo aquí las reflexiones de un conocido acerca de esta ansiada señora. Él también situaba ésta como objetivo vital y apelaba a tres Marías para el acercamiento: el Bien, la Verdad y la Belleza. Matizando, se explica que la trilogía constituye un círculo de necesidades mutuas. No se entiende cada una sin la existencia de las otras. Y no se entienden sin una realidad que las ampare y contextualice. Pero el devenir de los siglos parece obsesionado en recordarnos que las tres Marías (permitidme la licencia) son cambiantes y para nada absolutas. Por ello, y ya en mis propias conclusiones, parece que un objetivo basado en términos relativistas y no estáticos, esté condenado a la caducidad. Quizás en ello se cobije el magnetismo de este objetivo, en su apariencia cambiante. Cambiante en el tiempo, el espacio y el individuo.

Hace meses me refería a las ilusiones como antídoto contra la desidia. Las ilusiones podrían ser el catalizador de la Felicidad (y ahora ya le pongo mayúscula). Supongo que el poliédro tiene demasiadas aristas, solo contemplamos una cada vez. Y así, con Principio de Incertidumbre y sin más ganas de aburrir me despido. Un saludo.

LA POLÍTICA HASTA EN LA SOPA

No soy hombre de mucho fútbol, aunque en casa haya un póster del Real Madrid con su nueva copa. Pero aun así parece que hay partidos que no te puedes perder. Bueno, quizás sí perder, pero no olvidar. Algunas épocas trato de estar más al tanto de la clasificación, sobre todo porque resulta básico para poder entablar una conversación de parada de autobús (sería un excepto la de la Escuela, allí siempre puedes hablar de cuan difícil era métodos...). Pero vamos, que esas temporadas de inmersión en la pasión más masculina del universo van y vienen.
Y ya situados abrimos el periódico, en papel o digital. Durante los últimos quince días el español de a pié, y quizás debiera decir que el catalán también, se ha visto bombardeado por infinitud de noticias pseudofutbolísticas sobre los partidos de los dos grandes. Que son grandes lo sé hasta yo. Son clásicos. Y nada, una semana de telediarios dedicados en un 80% al tema. Y mientras tanto los soldados de la Guerra de Libia solo son nombrados en la CNN. Sí, las cadenas buenas hablan de eso, aquí ni la pública ni las privadas. Mucho Mou y más Guardi. Y el país ocupado, país o países. Porque yo, que soy un ignorante en casi todo, pero más en fútbol, saqué una fácil conclusión al ver el partido de Copa. Ahí había algo más que deporte. Banderas, palabras cruzadas y, sobre todo, mucho politiqueo. Politiqueo de boina, o mejor dicho, de alpargata. Ahora el portugués nos enseña modales y el de los trajes bonitos habla de la leche merengada. Por favor, con estos líderes solo aprenderemos a combinar traje y zapatos (mirándolo bien quizás sea incluso útil).
Yo me voy preparando para colgar otro póster, pero no sé de que equipo. A los aficionados al balón-pié les deseo una buena velada. A la prensa le deseo un cambio de rumbo. Pero no os preocupéis, veré el partido o me informaré del resultado. Sí, tendré conversación para el ascensor (¡que ironía!).

lunes, 25 de abril de 2011

EN RAMPA Y CON MUCHA PENDIENTE

Cuan mísera la existencia de un hombre sin destino. 
Cuan amarga la andadura de un caminante sin sendero. 
Y como pasa la vida tan callando.
Y como huye el viejo del mundanal ruido.
Todo pasa y nada queda.

Señores, aquí regreso. Vuelvo con nuevas intenciones. Objetivos quizás confusos o difíciles, pero al fin y al cabo, objetivos. Siento que para alguno el blog pierda interés, pero seguro que para otros esto lo revalorizará. Y es que después de esta inflexión pretendo modificar unos grados la forma en que este foro, o mejor dicho escenario, se desarrolla. Evitaré en lo posible convertir este espacio en mi pequeño diario, tentación que últimamente me perseguía. Y sin más preámbulos y con muchas ganas, allá vamos.

Un regalo para los oídos y mañana más:


Saludos.

miércoles, 6 de abril de 2011

SABER PERDER

Y aquí seguimos, con más música, más teatro y más emociones. Comienzo con música, como ya es costumbre. Hoy me desligo de la línea tradicional para abrazar dos temas (mejor dicho temazos) que nunca hubiese dicho que fueran a gustarme y la verdad es que la letra con sangre entra. Yo creo que los he escuchado tantas veces durante el último mes que los he interiorizado, asimilado, aceptado, asumido y ya añorado. Dani Martín (sí, el cansino de las zapatillas) con su "Mira la Vida" y Mister Alborán con "Sólamente tú". Ya sé que no es mi estilo, pero que le vamos a hacer, me gustan.

Y nada, serpenteando por estas semanas previas a la Santa Semana que previsiblemente pasaré en casa, con los míos, y estudiando, de lo mío. El otro día tuve la exposición de un trabajo en mi queridísima escuela. Tres de la tarde, con traje y estrenando corbata. Diseño y estilo definido en mi presentación. La estética me preocupa cada día más y es que un buen trabajo mal vendido no es nada. Bueno, el tren pasó y los miles de Euros se fueron para otras cuentas. Y nos quedamos sin cena en el rascacielos de Madrid y sin paella. Pero no pasa nada. Estoy contento. Satisfecho por un trabajo que yo considero bien hecho, o al menos como yo quería. Y cierto es que a veces no se gana porque no eres lo que se busca. Eso te pasa en una entrevista de trabajo, en un concurso o en la relación con unos amigos. Pero lo importante no es llevarse el gato al agua sino sentirse a gusto con lo que uno ha hecho.

Me despido por hoy y quizás por algún tiempo, creo que a veces es preciso parar. Regenerar neuronas con lectura, óperas, cenas, besos, gintonics y largas noches sin dormir (sí, he dicho y digo regenerar neuronas). Me quedo con una frase de esta mañana "Lo que queremos es que os apasionéis, que vengáis a clase y os empapéis de cultura, que trabajéis, que busquéis, que os intereséis, que viajéis y que os motivéis". Una asignatura hecha para ello no puede pasarme desapercibida. Un día más, gracias a Mercedes por esta palmadita de ilusión. Por cierto, a mi también me apasiona Don Giovanni.