lunes, 28 de junio de 2010

Die tote Stadt

Es martes. Acabo de terminar el último examen de mi cuarto curso. Los hombros dejan de sangrar tras un intenso año a las espaldas.
Salgo a pasear, la tarde es genial. El tiempo agradable y todo el mundo al que miro sonríe. Quizás sea yo. Paso por el Teatro Real, ¡es tarde de ópera! Colosal. Compro la entrada y me doy un paseo. Cervecita.
Fila 15, matrimonio a la izquierda y nadie a la derecha. "Querida..." le dice un caballero a la señora sentada a mi lado. Buf. Maravillosa composición orquestal. totalmente inesperado. La orquesta, paralelo a las últimas citas, perfecta. Totalmente en su lugar. Los cantantes, segundo reparto, no demasiado ajustados. El tenor no entró hasta el segundo acto, mejor las voces femeninas, pero la verdad es que los papeles no creo que dieran para mucho más.
Al salir del Teatro dejo el glamour a la espalda. Entro a McDonals y tres hamburguesas de un Eurillo.

Perfecta tarde, perfecto.

viernes, 11 de junio de 2010

VÁMONOS A ISLANDIA

domingo, 6 de junio de 2010

REIR PARA INTENTAR SER MÁS FELICES

Hoy, queridos lectores, cambiamos de tercio: una de maños.



Espero que os haya gustado. Saludos.

viernes, 4 de junio de 2010

A MI OTRO YO

Me permitiréis, estimados lectores, que dedique ésta, mi segunda entrada a ella. Se lo debo.

Mujer fuerte, dulce y paciente. Siempre esperando a que yo la mire. Le encanta alejarse con la seguridad de que yo, antes de marchar en dirección contraria, giraré la cabeza y la observaré desde la distancia. Es importante querer y sentirse querido. Un placer real es tener confianza en los que te rodean. Saber que puedes equivocarte una y otra vez, y ellos, con tan solo una disculpa, te liberarán de todos los pecados.

Una vez comentado esto, hoy nos vamos a Hungría. Otro país que revuelve las turbias aguas de esta Europa nuestra. Bueno, de Europa y del mundo entero. Cierto es que la repercusión y la trascendencia económica de los hechos es abrumadora, pero no me veo en situación de hablar de eso, al menos hoy. Me gustaría reflexionar sobre el trasfondo ético del asunto. Detrás hay una mala gestión y un gran engaño. Engaño a los demás países que confiaban en ellos, a las personas jurídicas y reales, de carne y hueso, que compraban su deuda, y sobre todo a sus ciudadanos. Vergonzoso es que la incompetencia se apodere así del poder. Sagaces de dinero y coches caros. Ya no son los primeros, los helenos iban por delante. Esperemos que esta calaña no haya llegado a nuestra tierra. Recemos para que los nuestros se conformen con la corrupción y la ineptitud. Por lo menos que nos informen del agujero que nos dejan.

Y con estos pensamientos y algunos problemas de cálculo matricial de estructuras os dejo. Y que nadie se preocupe, llegarán tiempos mejores, con grandes helados, bañadores azules y cuerpos desnudos al sol. En este antro de una céntrica calle madrileña me despido hasta la próxima.

ESTRENO

Es tarde. Ya sólo los locos pasean bajo la densa atmósfera madrileña. La luz de mi flexo ilumina el último problema de placas. Hoy es un día especial, especial porque algo nuevo va a suceder en mi vida. Voy a inaugurar mi blog.
Rodeado de pañuelos y con la nariz embozada, como decimos los maños. Con mis mocasines de andar por casa. Así vivo yo. La música dejó de sonar hace una hora, el pobre Fran, mi vecino, tiene derecho a descansar.
Para esta introducción a la vida perra de este humilde escribano os hablaré sobre los sueños y los deseos. Leía hace unos meses Nivola del maestro Unamuno y no pude evitar quedarme con una frase. "...la vida es la única maestra de la vida; no hay pedagogía que valga. Sólo se aprende a vivir viendo, y cada hombre tiene que recomenzar el aprendizaje de la vida de nuevo...¿Y la labor de las generaciones,...,el legado de los siglos? No hay más que dos legados: el de las ILUSIONES y el de los DESENGAÑOS..." Lo suscribo, y como le dije al médico el otro día: más sabe el Diablo por viejo que por diablo. La frase del maestro quedó escrita en la pizarra de la nevera de casa y todavía nadie se ha atrevido a borrarla. La vida nos ofrece pequeños traspiés a diario, alguna ilusión de vez en cuando y grandes puñetazos cuando menos lo esperamos. Intentemos aprender de todo.
Creo que por hoy es suficiente, a viernes cuatro de junio, dos diecinueve de la mañana me despido. Salud.