miércoles, 10 de noviembre de 2010

PURÉ DE CALABAZA

Para los más vagos y manazas en la cocina, como yo, les dejo el siguiente regalo.

Pelar una calabaza de las naranjas, dulce. Poner agua en la olla y cuando hierva verter troceada la calabaza.  Tras unos ocho minutos añadir un par de patatas peladas y troceadas. Salar al gusto. Tras otros ocho o diez minutos comprobar que todo está blandito. Se le quita parte del agua y se tritura. Añadir 100-200 ml. de nata líquida y seguir batiendo. Se sirve en plato hondo y con una chorrada de aceite virgen extra de mi pueblo por encima. Se puede añadir pimienta.

Sencillísimo.

Como veréis la calabaza no siempre es la mala. La tradición la ha colocado como el enemigo. Suspensos son calabazas. Desplantes de la pareja, calabazas. El día de los muertos, calabazas. Si es que a esta sociedad le encanta criminalizar cosas. Que sencillo es convertir al tabaco en culpable de la mala educación de los hijos. A la velocidad como la asesina del siglo XXI. A los festejos taurinos como los peores enemigos de la sostenibilidad y el medioambiente. Y es que un Mundo con pensamiento único es más fácil de gobernar. Ningún totalitarismo se convierte en mi filosofía de cabecera. Supongo que autoevaluar las máximas actuales no es negativo, quizás todo no sea tan rotundo. Menos cinismo y más reflexión. Gracias

1 comentario:

  1. Nunca una calabaza dio para tanta filosofía (yo creo que está infravalorada porque es barata, y eso, irónicamente, no vende)

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