miércoles, 8 de diciembre de 2010

CANGREJOS EN MARYLAND

Llegará el día en que cenemos cangrejo en un bonito club a la orilla del mar. Allá en Maryland. Tú con un vestido rojo y yo con una corbata de cuadros.
Hasta entonces nos queda mucho por sufrir. Este puente ha sido maravilloso. No he ido a esquiar a Baqueira, ni he viajado al sur, ni tan siquiera tomé un avión para ir a NY. Solo empleé mi tiempo en estudiar. Práctica de caminos, un poco de metálicas y por si te aburrías hormigón II y puertos. Cargadito. Así es mi vida, con los hombros bien sangrantes, mellados por la carga muerta. Y es que yo soy de esos locos que piensan que el esfuerzo es importante. Convertir en la meta de tu vida la borrachera del viernes y si me apuras la del sábado me parece totalmente lícito pero no va conmigo. Y es que soy raro. Pero una cosa diré, quizás un gran fallo sea poner por delante la igualdad y detrás el esfuerzo. Creo que la vida, y la política (pero la alta, no esa burda parodia que nos rodea) se basa en un buen equilibrio de los dos factores: IGUALDAD y ESFUERZO. Ahí mi lema: libertad, fraternidad e igualdad de oportunidades. La igualdad sin apellido quizás sea una injusticia. Reflexiones de cama...

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