lunes, 28 de febrero de 2011

VAYA GILIPOLLAS

El fin de semana ha sido francamente familiar. Estuve en casa y en el pueblo. Tocó paseo por las casas de muchos parientes y cenas acogedoras. De cualquier forma, pasó como un suspiro y ya vuelvo a estar sentado en esta mesa de cristal, tan madrileña ella.

Sábado por la tarde, ya es de noche. Buscamos un regalo para un familiar. Acompaño a la chica. Sin dudarlo demasiado nos acercamos a una de esas tiendas del centro. Establecimiento apestado de ositos de todos los tamaños, materiales y colores. Sí, es una joyería de moda. El ambiente es pijo de bote, detesto esa mediocridad, es un "ni pa ti, ni pa mí". Esperamos una cola no muy larga rodeados de mármol, niñas preparando la Comunión y parejitas comprando chupetes demasiado caros. Ya casi es nuestro turno, pero falta la señora de delante. Cincuentona que no es consciente de su edad, o no quiere serlo. De la melena le cuelgan unas extensiones mal puestas que dejan ver las uniones de su cabello ralo con el pelo de chino teñido. Cargada con un par de bolsones de la tienda se dispone a pagar. Su lenguaje corporal lo dice todo, pero cuando pensabas que no podría ser más tonta suelta en una voz alta, para que la oiga toda la tienda: "Ois... ¡¡aquí con seis mil Euros puedes comprar media tienda!!". Las dependientas se miran con un pensamiento encontrado y ríen la gracia. La señora, por no decir otra cosa, mueve la melena (mata de extensiones mal puestas) con aires prepotentes y dirige una mirada alienante a todos los allí presentes. Si hubiese dicho lo que se me pasó por la cabeza podríamos haber tenido un contencioso. Todos callamos y pensamos lo mismo, estoy seguro. La señora se fue y el aire se relajó, esa gente crispa el ambiente y no aporta casi nada.

Gracias a Dios hoy descubro que hay muchas formas de llegar al Ritz por la puerta grande. Unas lo hacen como autenticas déspotas prepotentes y maleducadas y otros con esfuerzo, tesón y genialidad. Lo de siempre, cada uno que elija lo que pueda, o lo que sepa...

sábado, 26 de febrero de 2011

LES HUGUENOTS

El miércoles regresé al Real. Con traje pero sin corbata. Obra magnífica con perfecta interpretación por parte de orquesta y coro. El director, maestro Palumbo, bastante prolijo en movimientos, quizás excesivo, logró un resultado espectacular. Bueno, la obra de Meyerbeer en sí ya lo es.
Las voces tuvieron lados brillantes y otros menos. El tenor no tuvo su mejor día, en mi opinión le faltaba proyección. Las voces femeninas maravillosas.

No puedo acabar sin comentar el examen del otro día. Como veréis no acerté ninguna. Pares a comparar:

  • El Frontón de Recoletos vs. el Estadio Olimpico Beijing 2008.
  • Puente metálico en celosía (S.XIX) vs.  John Hancock Building Chicago, 1969.
  • Estación ferroviaria con cerramiento en vidrio vs. Nueva Estación Provisional de Valencia
  • Puente de Posadas vs. Puente arco de Maillart.

Y nada, la vida sigue. Sigue, pero sin mí. Algún día me decidiré y tomaré el tren de la felicidad, hasta entonces... cisne blanco.

Reflexión final: creo que no es necesario poner corbata al uniforme de las conductoras de autobús. Estaría bien sustituirlo por un pañuelo algo más femenino en la misma gama de colores. No queremos mujeres disfrazadas, sólo mujeres conductoras.

miércoles, 23 de febrero de 2011

YA NO QUEDA SITIO PARA NADA

En realidad no sé si hay sitio, lo que ya no hay son ganas de más. Mañana cerramos ciclo. Y abrimos otro. Bueno, la verdad es que los nuevos proyectos ya están empezando a caminar. Espero que en poco se estabilicen y comiencen a dar frutos, ya os informaré.

Voy a hacer una porra para el examen de mañana, espero que se parezca. Independientemente de ello, recomiendo, a iniciados o no, la búsqueda de fotos e información, análisis y comparación de los siguientes pares:

  • Presa de Guadarranque vs. Presa de la Rambla de Algeciras.
  • Puente de María Pía vs. Puente de Garabit.
  • Puente de Salginatobel vs. Puente Sancho el Mayor.
  • Mercado de Algeciras vs. Ópera de Sydney.

Mañana más, y esperemos que mejor. Saludos.

Una última recomendación: camisa de rayas verticales con corbata de rayas diagonales y jersey de rayas horizontales, todo en una variada gama de colores, no pega.

domingo, 20 de febrero de 2011

DESIDIA TOTAL Y ABSOLUTA

No sé muy bien si estoy en periodo de exámenes o eso ya paso. Mañana toca Física de Materiales y el miércoles el último de esta tanda pero mi cabeza está ya en modo B. Esto es demasiado, el día 6 de Enero llegué a la Ciudad y aquí sigo, con tremendas ganas de familia y Pilarica. Esto sí es una cuesta arriba. Y además con sensación de rumbo equivocado. De malas decisiones tomadas. Sensación de no afrontar convenientemente las cosas. Siempre defendí que lo más importante de los estudios era aprender, y siempre coincidieron esos objetivos con los resultados académicos. Sin ánimo de exagerar, creo que en este curso estas metas toman distinto rumbo. Creo que no me explico, pero no importa, nada de esto importa.

Y para relajar, después de tarde de biblioteca, un poco de ejercicio. En casa tenemos una barra, y ahí he estado dale que te pego, para arriba y para abajo. Por supuesto música de gym (aunque esto no sea el Virgin). Tengo demasiadas tensiones acumuladas, y si no que se lo digan al saco, o a mis manos...

viernes, 18 de febrero de 2011

BARCO

El martes por la noche estuve en Barco, situado en la calle del mismo nombre. Llegamos a las 10 de la noche y nos quedamos hasta bien pasadas las doce. Según tenía entendido es una sala de jazz en directo. Esa noche tocaba la actuación de una escuela de música, por un lado algo de decepción, por otro reconciliación con el mundo musical. Al ver tocar a todas esas personas, no profesionales sino gentes que lo hacen por gusto, por hobby, sentí cierta envidia. Y es que mi trompeta lleva demasiado tiempo en la funda. Bueno, llevaba. Esta tarde no he reprimido el impulso y la he tomado entre mis manos. Estaba fría y sucia. Olía a metal. Un poco de Boss para desinfectar y perfumar... Solo 30 minutos, minutos de esperanza, de buenas intenciones y de auto-indignación por haber perdido aquel maravilloso sonido. Un día era solista en una banda, me levantaban en conciertos y me gustaba la suavidad y frescura de mis agudos. El sonido de esta tarde era un insulto para el yo del pasado. Gracias a Dios ahora resuelvo ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (bendito bilaplaciano que sirve para todo).

Chicos, y chicas, tras American Psycho (odio versus amor), me quedo ojeando fotos de puentes bonitos para mi examen de Arte. Rigoletto con María Callas nos acompaña.

martes, 15 de febrero de 2011

LA QUINTA ESENCIA

La quinta esencia fue lo que descubrí el pasado viernes. Tras abandonar exhausto el examen de Hormigón, solo estuve unas cuatro horas sin descanso, fui a cenar por ahí.

El lugar elegido había sido vigilado durante más de cuatro años. Cada noche, al ir o volver de la biblioteca miraba lo que en su interior se cocía. La otra noche crucé el umbral de Quintaesencia. Iba bien acompañado aunque con cara de cansado. Tomamos una ensalada, bastante buena, un hojaldre y unos escalopines de venado exquisitos. Además un fortuito percance hizo que el propietario decidiese regalarnos el postre. El ambiente no acababa de ser agradable, aunque lo intentaban. La sorpresa llegó con la cuenta. No era una cena de treinta euros el menú, o es que salgo poco de casa (que puede ser). De cualquier forma una velada interesante.

Con muchas más cosas que contar de este fin de semana tan intenso como sacrificado me despido. Hasta la próxima.

lunes, 7 de febrero de 2011

PORQUE LOS ÁRBOLES NOS IMPIDEN VER EL BOSQUE

El ver este vídeo me ha hecho sentir ridículo y tonto. Inmaduro. Inocente. Y sobre todo, vulnerable.




SUPLENTE

Pasado mañana tengo examen y el viernes otro. Mi cabeza duele y la garganta también. Llego a casa tras haber perdido media tarde haciendo una no compra de billetes. El día iba hacia abajo, irremediablemente hacia abajo.

Al llegar a casa miro el correo y un vistazo rápido a la prensa. Decido comprobar el resultado de una beca que se supone fallaba en el mes de Diciembre. No tenía esperanzas en que hubiese salido, pensaba que se habría suprimido por la crisis. Abro la página. Listados definitivos. Introduzco el número y como resultado: SUPLENTE. Mierda. Era la única esperanza. Todas las deniegan por el presunto patrimonio familiar (creo que soy el más rico de mi Escuela, diría más, de la Politécnica y empatado con Amancio). Esta beca me la deniegan por tener un 8.38 en cuarto de Caminos y aprobando todas las asignaturas en primera convocatoria y ordinaria. No es suficiente. No soy yo de contar estas cosas y menos de sacar pecho, pero es que la teoría del esfuerzo no siempre funciona. Yo no digo que el resto de mis compañeros de Escuela no se la merezcan más que yo, pero mi nota puede ser ridícula en comparación con el 50% de los alumnos de otras carreras.

Supongo que todo esto son tonterías. Y que lo que importa es el trabajo y no estas cosas barrio-bajeras... Lo que ocurre es que duele, poco, pero duele. Es como si te compran para jugar en un gran club y luego no te sacan al campo, eres un suplente, un suplente de banquillo.

sábado, 5 de febrero de 2011

viernes, 4 de febrero de 2011

RIBEIRO

Hoy he cenado con una copa de Ribeiro. Es de esas over-size que se llevan ahora. Le he dado un par de vueltas y he dejado que mi gusto y olfato entraran en sintonía y armonía con tal sinfonía (o cantata) de sensaciones. La vida es maravillosa cuando te olvidas de casi todo y disfrutas de los pequeñísimos momentos que pasan como fugaz cometa. Escuchar "L'elisir d'amore" de Donizetti por Flórez, otra maravilla. Recibir un sms a tiempo, cosquilleo casi olvidado. Pasar una mañana riendo y volver a casa con dolor de maxilar tras un examen de Puertos, otro privilegio. Sentarse en la mesa del comedor, en una mañana soleada de invierno, y observar por los balcones el devenir de la existencia de gentes desconocidas, un flash para el recuerdo.

Tantas ecuaciones, normativas, adendas; resoluciones numéricas iterativas; noches de café y biblioteca seguidas de mañanas de tortuosas metálicas... Así no hay quien se aclare, así uno se enemista con el Mundo. Pero, cuando menos te lo esperas (y como en este blog se viene reflejando), un pequeño detalle te sorprende. Te da fuerza y te abre el camino, cual Moises entre las aguas del Mar Rojo. Ocho treinta y cinco de la mañana, clase de Arte: Los puentes arco metálicos (S. XIX y principios del XX). Reconciliación total, aun diría más, enamoramiento. Hace años vi la película Beethoven (pero no la del perro) y en ella, el maestro decía a un proyectista de puentes algo como "Tú unes sólo dos puntos del mapa, mi obra unirá a la Humanidad". De todas las palabras de Mercedes una frase quedó en mi recuerdo: "Los puentes no sólo unen lugares y permiten relaciones entre las personas, los puentes dan al hombre una visión diferente del Mundo, una visión inalcanzable e inimaginable hasta su creación" (quizás las palabras no fueran exactas pero venía a significar algo parecido). Por el bien de mi salud mental y equilibrio espiritual, así como por el crecimiento de mi ego, me quedaré con la segunda. Aunque lo del maestro también es cierto.

Así pues, disfrutando de las pequeñas cosas y sufriendo todo lo demás me despido de todos. Hasta que la noche nos reencuentre...