lunes, 25 de abril de 2011

EN RAMPA Y CON MUCHA PENDIENTE

Cuan mísera la existencia de un hombre sin destino. 
Cuan amarga la andadura de un caminante sin sendero. 
Y como pasa la vida tan callando.
Y como huye el viejo del mundanal ruido.
Todo pasa y nada queda.

Señores, aquí regreso. Vuelvo con nuevas intenciones. Objetivos quizás confusos o difíciles, pero al fin y al cabo, objetivos. Siento que para alguno el blog pierda interés, pero seguro que para otros esto lo revalorizará. Y es que después de esta inflexión pretendo modificar unos grados la forma en que este foro, o mejor dicho escenario, se desarrolla. Evitaré en lo posible convertir este espacio en mi pequeño diario, tentación que últimamente me perseguía. Y sin más preámbulos y con muchas ganas, allá vamos.

Un regalo para los oídos y mañana más:


Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario