Acabo ahora de comer. Macarrones con tomate y orégano, el Ribeiro de fondo de nevera y una serie en el ordenador. Nada más. Suena Serrat, sí, Mediterráneo que es otro de esos clásicos que no puedes dejar pasar. En verdad, estoy catalanista, antes sonaba Aniversari de Manel.
Y aquí solo sentado ante la computadora no se sabe muy bien qué pensar. Es curioso cómo cambia el mundo en tan poco tiempo. Cómo hace un mes nadie pensaba que los cazas españoles estarían en Libia, en una guerra. Tampoco ninguno pensaba que fuera a resurgir esta ola anti-nuclear o que los monstruos marinos de 15 metros existiesen. El hombre tiene una memoria selectiva excesivamente desarrollada, aunque probablemente sea la causa de que todavía no estemos todos locos.
Y piensas en como la semana que viene te puede cambiar la vida. O en lo poco que se parece tu existencia a la de hace unos años. O lo poco que queda del chaval que llegó a la big city. Y pienso lo que me gustaba antes el ambiente de Malasaña y lo deprimente que me resulta ahora. Y cómo bebía Nesquik y ahora no sobrevivo sin los tres cafés diarios. Y en cómo se deteriora mi estómago. Y en cómo me gusta cambiar. Y en lo importante que es ilusionarse. Y tener proyectos. Antes dejaba el tiempo correr, ahora parece que me como los minutos.
Y escuchando Boomerang y escribiendo esta tontería tienes ganas de seguir.
Saludos
domingo, 27 de marzo de 2011
viernes, 25 de marzo de 2011
DOVELAS, CANCIONES Y GINTONICS
Prometí dedicar una entrada a la visita al puente de Vidin-Calafat. Bueno, pues aquí está.
El viernes pasado, y tras un periplo propio de Homero, echamos un vistazo a la obra que FCC está llevando a cabo sobre el Danubio. Se trata de un proyecto de la oficina de Fernández Casado. El proyecto es un puente de aproximadamente 3 kilómetros de longitud. La máxima luz, sobre el canal navegable, es de 180 metros y sobre los vanos de acompañamiento es de 80. Se trata de un puente de uso mixto; ferroviario y carretero, el segundo que une Bulgaria con Rumania. La estructura es pretensada con una zona extradosada que permite mantener la sección tipo del cajón independientemente de la luz. El extradosado le confiere el aspecto tan sugerente de los puentes atirantados. Resultan interesantes las cimentaciones, con pilotes que alcanzan los 80 metros.
Al margen de ser un proyecto atractivo, la visita resultó ser plenamente instructiva. Nos dejaron movernos como pececillos en el agua. Vimos el parque de hormigonado de las dovelas y nos metimos dentro del encofrado, sobre toda la armadura. Nunca hubiese imaginado que el armado pudiese ser tan denso. Las explicaciones fueron muy prolijas y todas las preguntas, que puedo asegurar fueron muchas, contestadas con paciencia. También visitamos una de las pilas del extradosado y subimos por el andamiaje, maravilloso. Crucero por el Danubio para ver las cimentaciones y entrada al interior del cajón. Toda una experiencia. No sé si ese mundo es el mío, o el de alguno de mis compañeros, pero en nuestras caras no se borraba esa enorme sonrisa de satisfacción.
Al margen de la parte técnica, estos viajes suelen aportar mucho más. Nuevos conocidos. Anecdotas y experiencias. Canciones y noches de gintonic...
Y algo más. Hay personas que por más que las conozcas no te ves capaz de encontrarles el lado oscuro, todo es bondad y generosidad. Hacen sentirse mal a uno mismo (porque las comparaciones son odiosas) y cierta envidia (siempre sana). Quizás encuentre un fallo (PC), aunque seguramente será otra virtud...
P.D. (y cierre): No me apetece nada cenar en casa, así que voy a ver si consigo que algún amigo me invite a tortilla.
El viernes pasado, y tras un periplo propio de Homero, echamos un vistazo a la obra que FCC está llevando a cabo sobre el Danubio. Se trata de un proyecto de la oficina de Fernández Casado. El proyecto es un puente de aproximadamente 3 kilómetros de longitud. La máxima luz, sobre el canal navegable, es de 180 metros y sobre los vanos de acompañamiento es de 80. Se trata de un puente de uso mixto; ferroviario y carretero, el segundo que une Bulgaria con Rumania. La estructura es pretensada con una zona extradosada que permite mantener la sección tipo del cajón independientemente de la luz. El extradosado le confiere el aspecto tan sugerente de los puentes atirantados. Resultan interesantes las cimentaciones, con pilotes que alcanzan los 80 metros.
Al margen de ser un proyecto atractivo, la visita resultó ser plenamente instructiva. Nos dejaron movernos como pececillos en el agua. Vimos el parque de hormigonado de las dovelas y nos metimos dentro del encofrado, sobre toda la armadura. Nunca hubiese imaginado que el armado pudiese ser tan denso. Las explicaciones fueron muy prolijas y todas las preguntas, que puedo asegurar fueron muchas, contestadas con paciencia. También visitamos una de las pilas del extradosado y subimos por el andamiaje, maravilloso. Crucero por el Danubio para ver las cimentaciones y entrada al interior del cajón. Toda una experiencia. No sé si ese mundo es el mío, o el de alguno de mis compañeros, pero en nuestras caras no se borraba esa enorme sonrisa de satisfacción.
Al margen de la parte técnica, estos viajes suelen aportar mucho más. Nuevos conocidos. Anecdotas y experiencias. Canciones y noches de gintonic...
Y algo más. Hay personas que por más que las conozcas no te ves capaz de encontrarles el lado oscuro, todo es bondad y generosidad. Hacen sentirse mal a uno mismo (porque las comparaciones son odiosas) y cierta envidia (siempre sana). Quizás encuentre un fallo (PC), aunque seguramente será otra virtud...
P.D. (y cierre): No me apetece nada cenar en casa, así que voy a ver si consigo que algún amigo me invite a tortilla.
jueves, 24 de marzo de 2011
domingo, 20 de marzo de 2011
TRATANDO DE COMPRENDER AL SER HUMANO
Regreso de mi viaje a Bulgaria. Prometo dedicar una próxima entrada al puente objeto de mi visita, pero la entrada de hoy es obligada.
Supongamos que uno vive una situación inimaginable. Algo impensable en la burbuja occidental en la que nos vemos inmersos. Algo que trasciende mucho más allá de los principios e imposiciones éticas en las que se desenvuelve. Un incidente que es inabarcable y el cual no se puede afrontar como uno lo haría en su entorno.
Sigamos suponiendo. Pensemos que el individuo que vive la experiencia se encuentra acompañado por múltiples personas. Y supongamos que decida, o necesite, compartir su experiencia con el resto. Parece razonable, al menos desde la óptica de un chaval como yo, que esperase encontrar una cierta comprensión. Bueno, parece adulto asumir que la vida sigue y que no todo es tan de color de rosa como lo imaginábamos. Comprender que un buen ingeniero no debe achantarse ante las dificultades y ha de buscar soluciones. Mirar hacia adelante.
Lo que parece inapropiado es encontrar indiferencia ante los problemas profundos de la existencia. Porque las ruedas pinchan igual en Madrid que en Sofía, pero hay quien no se entera. Y si inapropiada se muestra la indiferencia, insultante la burla. Porque cualquier humano mete la pata al bromear sobre el exterminio de un pueblo, una enfermedad mortal o el trauma de un amigo. Pero parece más que reprobable convertir una situación trágica (al menos desde mis parámetros de formación europea) en un chiste global o más aun la experiencia desagradable de un compañero en una parodia. Parodia, además, bastante patética.
No sé si la situación fue real o producto de la imaginación de un tarado más. En cierta medida tampoco me importa. De lo que sí estoy seguro es de lo que vi después. No debería ser yo el que juzgue, no considero que mi categoría moral sea lo suficientemente alta, pero aun así lo haré. No comprendo a esta sociedad, no comprendo a este mundo y no estoy dispuesto a cambiar mis ideas...
Supongamos que uno vive una situación inimaginable. Algo impensable en la burbuja occidental en la que nos vemos inmersos. Algo que trasciende mucho más allá de los principios e imposiciones éticas en las que se desenvuelve. Un incidente que es inabarcable y el cual no se puede afrontar como uno lo haría en su entorno.
Sigamos suponiendo. Pensemos que el individuo que vive la experiencia se encuentra acompañado por múltiples personas. Y supongamos que decida, o necesite, compartir su experiencia con el resto. Parece razonable, al menos desde la óptica de un chaval como yo, que esperase encontrar una cierta comprensión. Bueno, parece adulto asumir que la vida sigue y que no todo es tan de color de rosa como lo imaginábamos. Comprender que un buen ingeniero no debe achantarse ante las dificultades y ha de buscar soluciones. Mirar hacia adelante.
Lo que parece inapropiado es encontrar indiferencia ante los problemas profundos de la existencia. Porque las ruedas pinchan igual en Madrid que en Sofía, pero hay quien no se entera. Y si inapropiada se muestra la indiferencia, insultante la burla. Porque cualquier humano mete la pata al bromear sobre el exterminio de un pueblo, una enfermedad mortal o el trauma de un amigo. Pero parece más que reprobable convertir una situación trágica (al menos desde mis parámetros de formación europea) en un chiste global o más aun la experiencia desagradable de un compañero en una parodia. Parodia, además, bastante patética.
No sé si la situación fue real o producto de la imaginación de un tarado más. En cierta medida tampoco me importa. De lo que sí estoy seguro es de lo que vi después. No debería ser yo el que juzgue, no considero que mi categoría moral sea lo suficientemente alta, pero aun así lo haré. No comprendo a esta sociedad, no comprendo a este mundo y no estoy dispuesto a cambiar mis ideas...
sábado, 12 de marzo de 2011
DURUM
Vuelve a ser sábado y vuelvo a estar sentado en esta misma silla, mejor dicho, sillón. Escucho Radio Clásica, una de las cosas buenas que por ser gratuitas no damos importancia. Y nada, estudiando la Ley de Paris para la propagación de grietas por fatiga. Interesante, como todo.
Ayer cené en casa de unos amigos. Prepararon fajitas de pollo y un Rioja blanco, bueno todo. Y en estas que empezamos a hablar. Supongo que mis amigos adolecen del mismo tipo de distorsiones psico-mentales que yo. Arreglamos varias veces España y si nos hubiesen dejado el Mundo entero. Si digo la verdad fue provechoso, pero solo saqué una idea en claro (que puede ser más que suficiente), las posiciones cerradas, las posturas inamovibles y sordas llevan a situaciones absurdas. Absurdas como la política energética del país (o mejor dicho la no política), la educación parcial o la tendencia creciente a demonizar ciertas opiniones. Con todo, regresé a casa y tras un intento frustrado de estudio, me metí en la cama. Dormí. Y desperté con una inquietud, mirar la prensa. No había prestado atención al desastre oriental.
Hoy he leído los periódicos y he visto fotos. También algún video, incluso escuché al profesor que me introdujo en las maravillosas ecuaciones de Lamé hablando sobre las medidas estructurales frente al sismo. Haciendo un inciso diré que cerrar las clases dando las gracias, como don Pablo hacía, me parece el paradigma de la educación y el saber estar. Y todo ello me ha removido por dentro. Tanta destrucción me apena. Pienso que Japón es un gran país y tiene medios para enfrentarse a la realidad. Quizás sea la empatía lo que me hace reaccionar. Es triste, pero me afecta más un terremoto en Japón, o en Chile, que en Haití. Sé que no debiera ser así, pero el ser humano es irracional...
Y aquí, con mis historias, me quedo. La casa huele a Durum. Durum español, los turcos no tenían nada que ver con esto, lo digo de corazón.
Ayer cené en casa de unos amigos. Prepararon fajitas de pollo y un Rioja blanco, bueno todo. Y en estas que empezamos a hablar. Supongo que mis amigos adolecen del mismo tipo de distorsiones psico-mentales que yo. Arreglamos varias veces España y si nos hubiesen dejado el Mundo entero. Si digo la verdad fue provechoso, pero solo saqué una idea en claro (que puede ser más que suficiente), las posiciones cerradas, las posturas inamovibles y sordas llevan a situaciones absurdas. Absurdas como la política energética del país (o mejor dicho la no política), la educación parcial o la tendencia creciente a demonizar ciertas opiniones. Con todo, regresé a casa y tras un intento frustrado de estudio, me metí en la cama. Dormí. Y desperté con una inquietud, mirar la prensa. No había prestado atención al desastre oriental.
Hoy he leído los periódicos y he visto fotos. También algún video, incluso escuché al profesor que me introdujo en las maravillosas ecuaciones de Lamé hablando sobre las medidas estructurales frente al sismo. Haciendo un inciso diré que cerrar las clases dando las gracias, como don Pablo hacía, me parece el paradigma de la educación y el saber estar. Y todo ello me ha removido por dentro. Tanta destrucción me apena. Pienso que Japón es un gran país y tiene medios para enfrentarse a la realidad. Quizás sea la empatía lo que me hace reaccionar. Es triste, pero me afecta más un terremoto en Japón, o en Chile, que en Haití. Sé que no debiera ser así, pero el ser humano es irracional...
Y aquí, con mis historias, me quedo. La casa huele a Durum. Durum español, los turcos no tenían nada que ver con esto, lo digo de corazón.
miércoles, 9 de marzo de 2011
DE OCA EN OCA Y TIRO PORQUE ME TOCA
Antes de volver con la práctica de Caminos paro un ratito por estos lares. Últimamente encuentro demasiadas cosas interesantes para contar por aquí. El problema es que mi tiempo y vuestra paciencia son limitados. En esa criba, tan necesaria como, probablemente, equivocada caen algunas cosas fuera y otras no. Sin más preámbulos, allá voy.
Ayer asistí a la conferencia "Saber ver la Ingeniería" impartida por Manterola en la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando. La verdad es que frente la emoción que me despertaba asistir, salí algo decepcionado. Decepcionado en el sentido más light del término, había escuchado al gran maestro y eso ya es un honor. Aún así, esperaba algo más de aquello. Quizás algo distinto. Encontré una clase de Arte de Aguiló. Esas clases me parecen de lo mejorcito de mi Santa Casa, pero eso, vi una clase más. Esperaba, quizás, que el punto de vista se fijase en el proyectista y no en el observador.
Por otro lado, hoy he estado en la primera parte del Seminario de Banca impartido por el Foro Económico y Empresarial de Caminos. Sí, estoy ampliando horizontes. Frente al párrafo anterior diré que lo de hoy sí me ha parecido innovador. Puede que mis expectativas fueran mucho menores, o que mi relación con los temas hubiese sido, hasta el momento, mucho más tangencial. Pero cada frase se convertía en una realidad nueva, en una idea a retener y reflexionar. El emprendedor y el empresario. La cultura del valor añadido y el buen ingeniero. La honradez.
Supongo que la situación es una cuestión de conocimientos y de expectativas.
Saludos cordiales.
lunes, 7 de marzo de 2011
TIROS INOCENTES, TIROS DOLIENTES
La música es vida. La música es pasión. ¿Habéis notado alguna vez ese extraño cosquilleo al escuchar una canción? Sólo se explica con una segregación de serotonina y dopamina por parte de mi cerebro. Inexplicable resulta cuando te hayas comprando en Carreofour o tumbado en el sofá y escuchas una canción que te conmueve. A veces, son obras desconocidas. Otras te traen recuerdos del pasado. De cualquier forma, son estados de ánimo.
Ha venido a mis oídos un clásico de Mocedades. Ese grupo que trae los más tiernos recuerdos de la infancia. Cuando jugaba en la alfombra del salón y escuchaba tararear a mi padre sin entender la letra de aquellas canciones. Sólo era melodía. Ahora trae letra y además recuerdos felices. También nostalgia y culpabilidad. De algún modo un tiro al sentimiento, un tiro al aire con certera puntería.
Saludos a todos.
Ha venido a mis oídos un clásico de Mocedades. Ese grupo que trae los más tiernos recuerdos de la infancia. Cuando jugaba en la alfombra del salón y escuchaba tararear a mi padre sin entender la letra de aquellas canciones. Sólo era melodía. Ahora trae letra y además recuerdos felices. También nostalgia y culpabilidad. De algún modo un tiro al sentimiento, un tiro al aire con certera puntería.
Saludos a todos.
domingo, 6 de marzo de 2011
CARNAVAL, VAL
Muy señores míos, es sábado, sí, sábado. Son más de la 1:00, sí, la una de la noche. Y es Carnaval, Carnaval. Toda la semana liado con un trabajo de la Escuela, el sábado ha sido intenso, hemos trabajado más de 8 horas... muerto. Lo peor es que en casa de uno de mis amigos había fiesta de disfraces, vaya desfase. Después de ver a dos tíos, hechos y derechos, con prominente barba, vestidos de bailarinas de ballet ya poco más me queda por delante. Aun con todo, cuando parecía que mi vida ya no podía ser más triste, llego a casa. Y al entrar al portal un descomunal ruido se hace dueño de mis oídos. Sí, las nuevas vecinas del primero han montado una fiesta. Sí, suena Siempre Así. Sí, todas pegan palmas. Subo a casa, hecho mierda, mi ropa asquerosa. Me quito la camiseta y voy al baño. Sentado en el servicio escucho los bailes flamencos y los coros de borrachas sedientas. Sí, mi vida es triste. Voy a la cocina y rebusco bajo los arroces congelados (qué bueno está el caldoso de calamares en su tinta). Pongo cinco hielos en un tubo, cuatro dedos de whisky y relleno de naranjada. Vuelvo al dormitorio, la casa huele a barbacoa sin chorizos ni pancetas. Me siento frente al ordenador y leo la prensa. Sí, están poniendo pegatinas por todo nuestro querido territorio español para limitar la velocidad a 110. Sí, durante cuatro meses. Sí, yo también me he preguntado quién coño será el dueño de la fábrica de adhesivos para señales de tráfico. Miro el correo, dos. Luego blogs de conocidos. Y aquí estoy, con Pedro Guerra (La lluvia nunca vuelve hacia arriba) y mi cubatilla (Vicente estaría orgulloso de mí si fuese un buen Erasmus, en realidad para ser el perfecto alumno de intercambio debería ser lunes)...
Nota final: sobre la mesa Finanzas para Directivos, elEconomista del viernes, mi hp, un ABC del jueves, apuntes de diversas asignaturas, envoltorios de bombones y una colección de productos informáticos,...
Nota final: sobre la mesa Finanzas para Directivos, elEconomista del viernes, mi hp, un ABC del jueves, apuntes de diversas asignaturas, envoltorios de bombones y una colección de productos informáticos,...
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